Ciberdelincuencia juvenil: cómo evitar que los más chicos tomen el camino equivocado
Cuando se habla de la ciberdelincuencia y los niños, suele ser en el contexto de proteger a los más pequeños de los peligros online. Por ejemplo, asegurarse de que sus dispositivos cuenten con un software de control parental adecuado, de modo que no puedan acceder a contenido peligroso o inapropiado. O comprobar que tengan instalado un antimalware y que la privacidad esté configurada correctamente. ¿Pero qué pasa cuando el niño es el que resulta ser el “malo”?