Informes
Postear sin precaución o dar un mal clic hoy en día puede salir más costoso de lo que creemos.
Riesgos comunes
Cuenta hackeada: a veces es muy fácil que las cuentas sean hackeadas, puede ser robada a través de una filtración de datos de la aplicación, y no es difícil que un hacker la descubra, ya que en ocasiones los usuarios crean contraseñas demasiado débiles o lógicas de interpretar por la misma información que comparten en sus redes.
Compartir demasiado: si se publica demasiada información personal en un canal público podría haber problemas. Datos que podrían parecer inocentes pueden abrir la puerta a los suplantadores de identidad, información vital para secuestrar tus cuentas, abrir nuevas cuentas online con su nombre o enviar correos electrónicos de phishing convincentes pidiendo datos bancarios.
Aplicaciones de terceros: registrarse en aplicaciones de terceros para conectar los perfiles de redes sociales para un juego o un test de personalidad, podría dar lugar a que los datos sensibles del perfil se compartan con personas ajenas y anunciantes.
Spam y estafas maliciosas: como usuarios de las redes sociales, se tiende a confiar en los mensajes o publicaciones que provienen de amigos. Los ciberdelincuentes son expertos en secuestrar dichas cuentas para enviar enlaces maliciosos, estafas de phishing y mucho más.
Información o personas poco fiables: cada vez es más difícil saber en quién y en qué podemos confiar en Internet, así que debemos ser conscientes de no apresurarse a dar un “me gusta” o compartir cosas que no han sido verificadas.
Te compartimos algunos buenos hábitos de seguridad para mantener las redes sociales como un lugar divertido y seguro:
Practica buenas habilidades con las contraseñas: utilizar una contraseña fuerte y cambiarla a menudo. Añadir uno o dos caracteres especiales, dificulta aún más la tarea de los hackers, y considerar el uso de un gestor de contraseñas.
Utilizar la autenticación de doble factor (2FA): la mayoría de las aplicaciones de redes sociales ofrecen esta opción en su configuración de seguridad. Cuando se activa la 2FA, se recibirá un código especial en un mensaje de texto o correo electrónico el cual debe ser introducido después de colocar la contraseña, y así evitar intrusiones.
Cambiar la configuración de privacidad: esto ayudará a limitar la cantidad de información personal que se comparte públicamente. Se deben comprobar estos ajustes con regularidad, ya que suelen cambiar.
Denunciar o bloquear a los usuarios: denunciar, bloquear, dejar de seguir o silenciar a usuarios de las redes sociales que publiquen contenidos inapropiados, difundan el odio o tenga un trato hostil, puede ser una alerta.
Mantenga las aplicaciones actualizadas: como ocurre con todo el software, es importante mantener las apps actualizadas para estar a salvo de cualquier amenaza o vulnerabilidad recién descubierta.
Realiza una comprobación: se debe comprobar si el correo electrónico, contraseña o número de teléfono han sido filtrados por los hackers.
Instalar software de seguridad: todos los dispositivos deben estar protegidos con un antimalware avanzado, ya que estos permiten bloquear enlaces maliciosos y otras amenazas de las redes sociales.